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Hoy vamos a hablar de los prefabricados de hormigón.

El hormigón en la historia de la construcción tiene una larga presencia. Una presencia que se remonta al imperio Egipto y posteriormente al Romano. La necesidad de buscar elementos constructivos para las grandes obras acometidas en esos periodos, llevo al uso de pastas obtenidas con mezclas de calizas y yesos. Posteriormente a esos períodos hubo un parón en su uso. Hasta el Siglo XVIII de los que datan las primeras cimentaciones conocidas. Y por supuesto el boom del Siglo XIX con la patente del cemento Portland. Por su parte los prefabricados de hormigón, tienen una historia más corta. Estamos ante un elemento constructivo muy joven, que a partir de la mitad del Siglo XX tiene su explosión. Los prefabricados de hormigón, hoy por hoy se encuentran en multitud de procesos. El hormigón armado El uso o invención de lo que conocemos como hormigón armado, se atribuye a Joseph-Louis Lambot. Autor del libro Les bétons agglomerés appliqués á l’art de construire, Aplicaciones del hormigón al arte de construir. En la exposición mundial de París del año 1854, presentó el sistema de construcción que había patentado. Unos años más tarde aparece la aplicación de hormigón armado para bóvedas, tubos o techos, ideada por François Coignet. Fue una época en la que las distintas patentes de hormigón armado aparecían una tras otra. La investigación, experimentación y desarrollo de esta técnica estaba en pleno auge. Mucha culpa de ello fue de Joseph Monier, y de los consiguientes estudios en las empresas Freytag und Heidschuch y Martenstein. De esos estudios nace la publicación, «el sistema Monier, armazones de hierro cubiertos de cemento». A finales de 1800 los ensayos sobre este material, ya incluían la mayoría de sus características, como la elasticidad. La prefabricación en la construcción El concepto de prefabricado, es la elaboración de una pieza en un lugar distinto al que va a ser su ubicación final. Hablando de prefabricados de hormigón, podemos resumir que es la elaboración industrial de bloques o paneles de este material, para usarse en la construcción. Existen prefabricados de hormigón, tan sencillos como adoquines o bloques. De uso muy especifico como los tubos o grandes tuberías de canalización. O versátiles como paneles de hormigón, que debidamente ensamblados dan como resultado construcciones complejas. Este sistema empezó a desarrollarse en el Siglo XX, por la década de los 50. La idea era poder construir de una forma más rápida. Abaratando costes y sumando una mayor eficacia en el proceso constructivo. Elementos de construcción como escaleras, pilares, forjados, las estructuras de los edificios se levantaban con suma facilidad. La investigación, aupada por la gran demanda, ha sofisticado los procesos de elaboración. Aumentando la calidad del producto, y ofreciendo nuevas posibilidades. Tanto es así que en aquellos tiempos era difícil que alguien pensase en esos elementos como la envolvente de los edificios. Fue cuestión de muy poco tiempo el cambio en el paradigma constructivo. Algo que había sido usado en el interior de las construcciones, pasaba a ser visto. La base era el todo, de esa forma el hormigón pasó a ser el elemento constructivo más empelado. Y los prefabricados de hormigón la solución del futuro de la arquitectura e ingeniería civil. En Techart, usamos los prefabricados de hormigón para nuestros proyectos. El hormigón es uno de los materiales más usados en la construcción. Es el material perfecto para hacer de nuestras casas ejemplos de eficiencia y sostenibilidad. El uso de los prefabricados de hormigón, nos aporta la rapidez  en la construcción. La solidez necesaria para que la construcción perviva en el tiempo. Un mantenimiento sencillo que abarata sus costes posteriores. En definitiva hablamos de la construcción del presente, que es la que tiene más futuro por delante.

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